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¿Debemos confiar en la traducción automática?

En la actualidad, vivimos en un mundo basado en la presura e inmediatez: queremos todo y los queremos ya. En nuestro ámbito esta inmediatez seria la traducción automática.

Esta concepción del mundo no sería posible sin la tecnología, cuyo avance es cada vez más palpable, a la vez que significativo. Este avance tiene como punto culmen el desarrollo de la inteligencia artificial (IA). Mediante ella una máquina es capaz de presentar las mismas capacidades que un ser humano. Sin embargo, ¿es esto posible? ¿Puede una máquina realizar la misma labor que un humano? ¿Puede hacerlo aún más rápido y con la misma calidad?

La tecnología en la traducción

La tecnología está presente en todos los sectores, y la traducción no iba a ser menos. En el mundo de la traducción, la tecnología está más que presente. Atrás quedó esa idea de aquel traductor trabajando bolígrafo —o incluso pluma— en mano, acompañado de una enorme pila de diccionarios y documentación.

De hecho, hoy día no se concibe la labor del traductor sin un ordenador. Con el se puede acceder a todos los recursos online disponibles para desarrollar esta ardua tarea llamada traducción. Este fácil acceso facilita enormemente el trabajo, así como la productividad.

Aunque el ordenador es el medio que nos conecta con todas estas herramientas tecnológicas, cuando hablamos de la tecnología presente en la traducción, tenemos que hablar, indudablemente, de las herramientas de Traducción Asistida por Ordenador (TAO) y la Traducción Automática (TA).

Las herramientas TAO —como Trados, Wordfast u OmegaT— ayudan al traductor en cuanto a la coherencia de su traducción mediante el uso de memorias de traducción, las cuales funcionan como base de datos. Estas sirven para recuperar antiguas traducciones y mejorar así la consistencia de la traducción.

La traducción automática. ¿Una opción de calidad?

traducción automática

Por su parte, las herramientas de traducción automática —como Deepl, Google Translate o los traductores automáticos de Facebook y Microsoft— ofrecen directamente una traducción en cuestión de segundos, a través de estadísticas o reglas gramaticales. Parece milagroso poder realizar en cuestión de segundos el trabajo de horas e incluso días de un traductor profesional. Pero no es oro todo lo que reluce. A pesar de que es toda una proeza obtener este resultado en escasos segundos, la calidad de estas traducciones deja mucho que desear.

Esto se debe a que un traductor automático, no entiende de coloquialismos, frases hechas, metáforas, y un largo etcétera. Todo esto unido a la pobre, y muchas veces incorrecta, gramática. En muchos idiomas, sobre todo el inglés, la gramática no siempre sigue las mismas reglas. Todo esto tiene como resultado una traducción mediocre en todos los sentidos.

Estas herramientas son útiles como complemento ocasional para la labor del traductor profesional ya sea para nuestro propio entendimiento o incluso para trabajos de posedición. Agilizando el trabajo, así como la productividad.

Sin embargo, cada vez es más común el uso de estas herramientas por parte de la gente de a pie. Esto es debido a su fácil acceso, sencillo manejo, gratuidad e instantaneidad. Pero además, se nota mucho y da una mala imagen. Esto puede ocasionar problemas como el que tuvo lugar hace unos meses, con Dolores del Campo como protagonista:

traducción automatica tweet

Un ejemplo más de que la traducción automática se encuentra aún muy, pero que muy lejos de poder sustituir a los traductores profesionales.

No es una opción

En resumen, podríamos decir que aunque en ciertas ocasiones las herramientas de traducción automática actúan como aliadas de los profesionales del sector de la traducción, estas tienen un efecto contrario en su uso por parte de aquel que no pertenece a dicho sector, puesto que actúan más bien como un enemigo ante la búsqueda de una buena traducción.

La traducción es un proceso humano, por tanto insustituible. La mejor opción si queremos traducir cualquier documento es recurrir a un traductor profesional, quien nos garantizará la máxima calidad, corrección y profesionalidad. Y que mejor lugar para hacerlo que CBLingua, donde llevamos realizando esta labor durante más de diez años.

Si necesita traducir sus documentos y quiere el mejor resultado, solicite su presupuesto aquí.

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