Un poco de historia de CBLingua
Dicen que los comienzos son muy duros. Yo, en cambio, recuerdo el de CBLingua como uno de los más bonitos y entrañables que he vivido a nivel personal y profesional. Apenas terminaba mis estudios en la Universidad de Granada, en la Facultad de Traductores e Intérpretes, cuando ya tuve la suerte de encontrar mi primer trabajo en el Aeropuerto de la Base Naval de Rota como azafata de tierra.
Allí fue donde me surgió la idea de emprender y crear mi propia empresa de Traducción jurada: el nombre que elegí fue CBLingua, a las que sus siglas responden a las iniciales de mi nombre Carolina Balsa y Lingua.
¡Los inicios de CBLingua!
En mis inicios, los recursos que disponía eran los indispensables: un ordenador, un teléfono e Internet. El sitio que había elegido para ubicar la primera oficina de CBLingua era en una habitación en casa de mis padres, mis mejores fans, esos que te siguen hasta el fin del mundo si tú se lo pides sin esperar nada a cambio. Todavía recuerdo esos primeros días, cuando ellos ya me decían que CBLingua se convertiría en una gran Empresa de Traducción.
Después de casi veinte años de trayectoria profesional todavía me sigo sorprendiendo como el primer día por “la cantidad de buena gente que ha pasado y pasa por CBLingua escribiendo nuestra historia cada día”. ¡GRACIAS!.
Por último, y no por eso menos importante, dar las gracias a ese gran equipo profesional humano de todas nuestras oficinas que está siempre al pie del cañón. Ese es, el mejor de nuestros tesoros y la clave del éxito para convertirnos en la empresa que somos
Carolina Balsa Cirrito
Directora General y Fundadora