Calentamos motores y… ¡listos para el despegue!
«¡Qué alegría, qué emoción, ya tengo mi título de graduado/licenciado en Traducción e Interpretación! Qué de cosas voy a hacer ahora, qué bien que estudié esta carrera con tantas salidas profesionales. Bueno, vamos a probar: ONU, UE, agencias, cadenas de televisión… Pero… ¿qué está pasando? ¿Por qué todavía no tengo trabajo?»
Creo que esta sensación es bastante común entre todos los egresados, no solo los de Traducción e Interpretación. Salimos con ganas de comernos el mundo y, en ocasiones, parece que es el mundo el que nos come a nosotros.
Un “fallo” que podemos cometer al principio es el de apuntar excesivamente alto. Es cierto que todos somos libres de aspirar a llegar muy lejos y no pretendo desanimaros. Sin embargo, también tenemos que ser realistas y no intentar empezar la casa por el tejado. En el mercado laboral existe gente muy preparada y con mucha experiencia. De hecho, uno de los requisitos que más me llamaron la atención cuando empecé a buscar trabajo fue, que con mis 22 años, me pidieran 5 o hasta 10 años de experiencia.
En mi artículo de hoy me gustaría hablaros de cómo fui poco a poco intentando ganar experiencia en la Traducción mientras buscada trabajo.
TRABAJO FREELANCE Y AUTÓNOMO
En mi caso, mi principal objetivo era trabajar en plantilla dentro de una agencia de Traducción. Como esta opción es algo más complicada, empecé por colaborar con algunas agencias trabajando desde casa. Es conveniente que en este caso nos aseguremos de cómo trabajaríamos para esas empresas (si nos dan de alta o si tenemos que estar dados de alta como autónomos). También funciona mucho el boca a boca. Seguro que tienes amigos o amigos de amigos que saben que hablas idiomas y te piden que les traduzcas documentos. Aunque pueda parecer tedioso a veces, hay que reconocer que si no tienes otra cosa que hacer es una buena forma de no “enfriarte” y seguir traduciendo. Además quién sabe, quizá esa persona tenga contactos que te puedan interesar y les hable de ti por haberles traducido algún documento.
En caso de que seas Traductor/a Jurado/a, es importante que compruebes que tus datos en el listado del MAEC estén actualizados. De esta forma será más fácil que posibles clientes o empresas puedan ponerse en contacto contigo.
COLABORACIÓN
Yo personalmente lo que quería era estar ocupada después de graduarme. Mientras buscaba trabajo no quería dejar de traducir y me parecían muy interesante unas charlas online llamadas TED. Lo que me pareció aún más interesante es que ofrecen la opción de realizar los subtítulos de las charlas hacia tu lengua materna. Tienes que registrarte en la página (http://www.ted.com/participate/translate) y estar atento a las actualizaciones. En este caso sería Traducción Audiovisual pero seguro que existen muchas otras páginas como esta para que vayamos cogiendo soltura en el mundo de la traducción.
VOLUNTARIADO
Lo mejor para el final. Bajo mi punto de vista es una de las experiencias más gratificantes. Es una forma genial de obtener experiencia a la vez que ayudas a los demás. Por supuesto no está remunerado, pero creo que en ocasiones hay otras muchas formas de recibir “ganancias”.
Como todos los traductores sabemos, una salida profesional muy socorrida para nosotros es la enseñanza de idiomas. Pues también podemos realizar voluntariado en este campo. Existen muchas asociaciones para impartir clases de español a extranjeros. Un ejemplo de esto es Granada Acoge. En esta asociación podemos dar clases de español y seguro que algunos de los alumnos necesitan traducir su documentación. Puedes buscar asociaciones similares a esta en tu ciudad.
Además, casi todas las ONGs necesitan la ayuda de traductores voluntarios. Algunos ejemplos de ONGs son: Amnistía Internacional, Ayuda en Acción, Medicus Mundi, Intermón Oxfam…
Espero que os haya parecido interesante. ¡Feliz fin de semana y hasta la próxima!