T de traducción… y de terrorismo.
Después de un tiempo ausente, vuelvo cargada de energía para seguir compartiendo con vosotros mi forma de interpretar la vida como traductora. La noticia que quiero compartir no es de agrado para ninguno de los lectores de este espacio, ni tampoco lo es para mí, pero me sentía con la necesidad de hablar de este tema y destacar la importancia del papel de los intérpretes y traductores en este tipo de situaciones.
Lamentablemente, todos estamos siendo partícipes y testigos en primera línea del masivo ataque terrorista que los países europeos están recibiendo por parte del Estado Islámico en la última década.
Londres, Moscú, Burgas, París, Copenhague, Bruselas, Oslo, Niza… son algunos de los escenarios que han sido víctimas de una oleada de atentados por parte de terroristas islámicos, extendiendo el estado de alerta y ocasionando el miedo entre los ciudadanos europeos ante la posibilidad de que se produzca una catástrofe en el momento más inesperado.
Y, pensaréis, ¿qué tiene que ver la traducción con todo esto?
Pues tiene que ver, y mucho más de lo que pensáis.
Por un lado, los gobiernos del continente europeo han desplegado un dispositivo de control y de seguridad extensivo que ha generado el incremento de la demanda de traductores en los idiomas de comunicación de los países que conforman la organización terrorista del Estado Islámico, siendo el árabe la lengua principal.
De este modo, los cuerpos de seguridad de los estados europeos se ven obligados a analizar, consultar, comprobar, verificar y someter a análisis exhaustivo toda la información, noticias, publicaciones en las redes sociales, documentación personal, etc. El trabajo y colaboración de los profesionales traductores e intérpretes resulta de vital importancia para la detección temprana de amenazas, reforzar la capacidad, prevención y protección de los ciudadanos y mejorar la vigilancia y detección.
Por el contrario, y muy a nuestro pesar, el DAESH ha aumentado su capacidad para llegar a potenciales adeptos en Europa mediante el incremento de propaganda traducida en idiomas occidentales, siendo el español el idioma menos demandado por el aparato propagandístico terrorista. En este caso, las personas que ofrecen los servicios de traducción de este material son los propios miembros de las organizaciones yihadistas que, siendo la mayoría musulmanes, son de generaciones de inmigrantes y/o residen en países europeos y, por tanto, dominan dichas lenguas a la perfección.
Terminología.
En este contexto tan convulso, se me ha ocurrió que puede ser atractivo ofrecer unas breves aclaraciones terminológicas en torno al mundo islámico, árabe o musulmán, que pueden ser útiles tanto para los traductores como para los usuarios. Aunque cabe subrayar que, para ciertos conceptos, sigue habiendo una falta de consenso entre las fuentes de origen islámico y origen occidental, como comprobaréis a continuación:
- Árabe – Puede referirse al gentilicio, es decir, a alguien nacido en un país donde se hable la lengua árabe; al idioma oficial de dichos países; o al adjetivo, para referirse a una síntesis de los dos conceptos anteriores (el geográfico y el lingüístico).
- Musulmán – Persona que cree en la religión de Mahoma. También se utiliza para los países donde esta religión es oficial.
- Islámico – Se trata de un adjetivo utilizado para todo lo relacionado con el islam: cultura islámica, arquitectura islámica. En el contexto religioso, se refiere al «conjunto de dogmas y preceptos morales que constituyen la religión de Mahoma».
- Islamista – Este término hace referencia a los musulmanes integristas. El islamismo engloba los movimientos políticos que defienden la integración del Islam en la vida pública y política.
- Yihadista – Se utiliza para denominar a la persona que pertenece a alguna de las ramas más violentas y radicales dentro del islam político.
- ISIS – Inicialmente, se gestó como una organización próxima a Al Qaeda para actuar frente a la invasión occidental de Irak en el año 2003. Más tarde, se erigió como uno de los grupos armados sunitas opuestos al régimen de Bashar al Assad en Siria. En el año 2014 se separó de Al Qaeda y actualmente se han autoproclamado como “Estado Islámico”. Este término representa la versión más violenta y radical extremista de la insurgencia sunita. Este grupo ha cambiado su denominación en múltiples ocasiones, como se indica a continuación:
- EI – Estado Islámico o Emirato Islámico.
- EIIL – Estado Islámico de Irak y el Levante.
- DAESH – Los medios occidentales intentan que no les denominemos ISIS, sino DAESH (al-Dawla al-Islamiya al-Iraq al-Sham), que tiene un sonido peyorativo en árabe.
- ISIS – Del inglés Islamic State of Iraq and Siria. Es el término más extendido.
Con el deseo de haberos ilustrado un poco más sobre esta realidad y la terminología creada en torno a este “mundo”, ¡os auguro un buen fin de semana a todos!
Muy documentado este artículo.
La conclusión que saco nos quiere dar a entender que proliferan más en estos momentos, la demanda de traductores en estas lenguas islámicas?
Esta claro q el inglés siempre será el nexo de union y el puente de comunicación entre las distintas confesiones. Esta clara la importancia que debe darse a este trabajo y la sensibilidad que debe transmitir el profesiona traductor, a la hora de tratar estos complicados y duros temas. Gracias.