En plena crisis del coronavirus muchas empresas están adoptando la misma solución: el teletrabajo. Está siendo una decisión tomada a marchas forzadas, en la que muchos países tienen experiencia previa, pero España en este sentido es “primeriza”. Sin embargo, el teletrabajo se puede adaptar de maravilla al sector de la traducción y la localización.
El teletrabajo en el Coronavirus
El teletrabajo puede arrojar un rayo de luz a esta situación tan complicada que estamos viviendo. Las recomendaciones sanitarias proponen que actuemos con responsabilidad individual para el bien común.
Cuando pensamos en teletrabajo se nos viene a la mente el andar por casa en bata con nuestra taza de café y el ordenador. Sin embargo, según los psicólogos para conseguir un buen ambiente de trabajo en casa tenemos que ponernos en situación real de trabajo. Por lo tanto debemos de actuar como si fuésemos a trabajar a la oficina, sustituyéndola por una habitación de nuestra casa. Debemos cumplir con nuestro horario de trabajo ya que estar en casa no debe ser un sinónimo de estar de vacaciones.
No se han hecho esperar las respuestas por parte de las grandes empresas ante esta situación como es el caso de Microsoft. Esta empresa ha lanzado una serie de ayudas para acelerar el proceso de teletrabajo entre las empresas de nuestro país. Para ello han facilitado el acceso gratuito a Microsoft Teams durante 6 meses a todas aquellas empresas que no disfrutaran de dicho servicio. Esta plataforma permite a las empresas crear grupos de chat, compartir o almacenar archivos, trabajar en tiempo real con el paquete Office (tanto de manera individual como colectiva) o realizar video llamadas.
Los traductores pueden trabajar desde casa
Retomando el tema del teletrabajo relacionado con el sector de la traducción, como se afirmaba anteriormente quizás no provoque un cambio tan drástico en la manera de trabajar de cada uno de sus miembros. Concretamente, los traductores podrán trabajar sin problemas desde casa, lo único que necesitan es disponer de un ordenador con conexión a internet para poder desarrollar su actividad. Estarán en contacto con el resto del personal mediante el correo electrónico o por teléfono, y podrán configurar su jornada laboral como mejor les convenga, ya que no tienen que continuar los horarios fijos que seguían cuando iban a trabajar a la oficina.
Teletrabajo y traducción algo novedoso
Otra de las consecuencias provocadas por la implantación de este “novedoso” sistema de trabajo. La empresa debe facilitar al trabajador de los medios que necesite para poder trabajar desde casa. Según el artículo 13.3 del Estatuto de los Trabajadores “Los trabajadores a distancia tendrán los mismos derechos que los que prestan sus servicios en el centro de trabajo de la empresa. Sólo hay una excepción aquellos que sean inherentes a la realización de la prestación laboral en el mismo de manera presencial. En especial, el trabajador a distancia tendrá derecho a percibir la retribución total establecida.” Por lo tanto, si los trabajadores necesitasen un ordenador portátil o un teléfono de empresa para trabajar desde casa, la empresa debería de facilitárselo.
Como conclusión, debemos buscar el aspecto positivo a esta medida de emergencia tomada por las empresas. En primer lugar, el adoptar esta solución les permite continuar con sus actividades a pesar de la grave situación que estamos viviendo. Quizás no sea fácil compaginar la vida en casa con la familia y el trabajo. Esto supondria un descenso en la productividad, pero lo importante es que no se va a parar. Por otro lado, tendrá también un impacto social, el poder trabajar desde casa permitirá de forma indirecta que podamos pasar más tiempo con nuestras familias. Además ayudaremos a evitar la propagación del virus, disminuyendo así el riesgo tanto para nosotros mismos como para los demás. Por lo tanto, es este factor social el que se debe destacar hasta que todo vuelva a la normalidad. El teletrabajo es una de las maneras en las que podemos aportar nuestro granito de arena , así que debemos de actuar con responsabilidad y seguir las indicaciones propuestas por las autoridades sanitarias para evitar el colapso de nuestro sistema sanitario.