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¿Sabes más español que un niño de primaria?

¿Sabes más español que un niño de primaria?

Cuando estaba formándome para enseñar español en el extranjero, recuerdo que muchos amigos se sorprendían por el hecho de que estudiase para enseñar mi idioma. “Si tú sabes hablar español perfectamente, ¿cómo no vas a saber enseñarlo?”.

Puede que sea verdad. Puede que el hecho de saber hablar un idioma nos ayude a explicarle a un extranjero cómo pedir agua en un restaurante o cómo pedirle indicaciones a alguien si se pierde en una ciudad.

Sí, saber hablar un idioma es fundamental para poder enseñarlo a los demás, pero ¿es lo único que se necesita? Obviamente, la respuesta es: no.

El hecho de saber hablar un idioma no nos capacita para dar clases o para traducir. Una persona puede saber hablar perfectamente un idioma, pero es muy importante conocer el porqué de las diferentes normas lingüísticas. Desde el punto de vista de la enseñanza, es vital ser un buen comunicador, tener paciencia, expresar los conocimientos con claridad, saber por qué a veces se dice “te la regalé yo” y sin embargo es incorrecto decir “¿qué la pasa?”, y un largo etcétera.

Desde el punto de vista de la traducción, obviamente con saber hablar dos idiomas no basta. Si así fuera, no existiría la figura del traductor e intérprete y todas aquellas personas que supieran más de un idioma podrían traducir poderes notariales, un informe médico o unas cuentas anuales.

En resumen: saber hablar un idioma no nos convierte en expertos de la lengua. De hecho, como traductora consulto a diario páginas como la de la Fundéu o el Diccionario Panhispánico de Dudas.

Y para demostrar mi teoría, me gustaría “retar” a los hispanohablantes a un pequeño test de español. Asimismo, si estás estudiando español, ¡no dudes en poner a prueba tu nivel!

Postdata: no vale usar Google.

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